Dios les continúe bendiciendo,
amado Remanente. Este es su hermano y amigo Jhoel Amir. Es un gozo poderles
compartir La Palabra de Dios, en este jueves.
Un día le escuché a alguien decir: “Quisiera vivir una vida sin dolor”. Te lo imaginas? Que te pinchen con una aguja el dedo, te halen el cabello o te pique un mosquito y no sentir nada….Wao!!! Sería fantástico no crees?
Pero qué me dices de no sentir el golpe de un auto, el calor de un fuego que te quema o la herida de una bala en un costado? Ya no parece tan bueno, cierto? Esto me hace concluir que el dolor es necesario. Si no fuera por el dolor no me daría cuenta de que he sido golpeado, herido o que me quemo. El dolor fue colocado en nuestro cuerpo con la finalidad de preservar nuestro bienestar, no para destruirnos. El dolor te dice: “algo está mal”.
De igual manera Dios utiliza la conciencia para alertarnos cuando “algo está mal”. El hombre sin Dios ignora su conciencia a tal punto que esta llega a dejar de escucharse. Luego de aceptar a Jesús como Señor y Salvador, la conciencia se despierta y es alimentada por La Palabra de Dios. Además está bajo el influjo del Espíritu Santo. Dios usa la conciencia como un mecanismo de preservación no para que te revuelques hasta morir en la culpabilidad, pero si para hacerte ver cuando algo no te hace bien. Es así como ante ciertas actividades, situaciones o cosas te puedes sentir ese impulso interior.
El Apóstol Pablo utiliza el ejemplo de la comida para mostrar esta verdad.
Romanos 14:23 (NTV) Pero el que tiene dudas en cuanto a lo que come, se condena; porque no lo hace por convicción. Y todo lo que no se hace por convicción es pecado.
A menudo, el Espíritu Santo pondrá inquietud en tu conciencia acerca de algo que no deberías hacer. Por ejemplo, puedes tener la sensación de estar en el lugar equivocado, con la gente equivocada, a punto de hacer algo equivocado. O puedes sentir falta de paz en tu corazón acerca de hacer algo. Cuando esto sucede, es bueno prestar atención a tu conciencia y ser obediente a Dios.
Remanente: Te Inquieta lo que haces?
Dios te bendiga más.