lunes, 16 de mayo de 2011
El dinero en Las Escrituras
La palabra de Dios para este dia.
El dinero en las Escrituras es el principal rival de la Adoración a Dios. No hay otra posesión ni cualidad humana q genere tanta indepencia como el dinero. Lo contradictorio de esto es q poseerlo o simplemente anhelarlo, no hace muchas veces esclavos suyos, desviando el propósito de Dios en nosotros.
Muchos creyentes desprecian las riquezas, pero fijemonos q la Biblia no dice q el dinero sea la raíz de toda clase de males, sino el amor a el. De hecho, muchos hombres han sido bndecidos con las riquezas. Lo malo es q el corazón se desvíe de Dios y q el dinero ocupe su lugar, esto conduce a la independencia de Dios, dando origen al orgullo y a toda clase de males. Pero el dinero es bueno si entendemos q no es dios, q un día esta y al otro no y q debemos verlo mas como una de las muchas Bendiciones q podemos recibir del verdadero Dios, quien siempre sera fiel a nosotros y permanecerá con nosotros por toda la eternidad. El dinero solo es un medio para hacer buenas obras, lo cual nos diferencia de quienes han hecho de las riquezas su dios y se afanan en acumular riquezas en la tierra y no la ven como un medio para acumular riquezas en el cielo y ayudar a otros a conocer a Dios.
1 Timoteo 6:3-10.
Si alguien enseña falsas doctrinas, apartándose de la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo y de la doctrina que se ciñe a la verdadera religión,* es un obstinado que nada entiende. Ese tal padece del afán enfermizo de provocar discusiones inútiles que generan envidias, discordias, insultos, suspicacias
y altercados entre personas de mente depravada, carentes de la verdad. Éste es de los que piensan que la religión es un medio de obtener ganancias.
Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero sólo si uno está satisfecho con lo que tiene.
Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos.
Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.
Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.
Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.
JAIME MASSIEL
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Solo reconociendo a Dios, como el dueño de todo lo que somos y tenemos, podemos poseer riquezas sin que estas nos posean a nosotros.
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