lunes, 30 de mayo de 2011

"Pero el Mayor de los Tres es el Amor"




Buen día Remanente. Hablemos un poco del amor y la fe. Sabemos que Dios se mueve por fe. La Fe es el lenguaje que Dios entiende, pero no el único, ya que para Dios antes que la fe, está el amor. Jesús no se entregó por fe, sino por amor. Y Dios, así como nos dio fe, puso también el amor en nosotros. El amor es lo más importante que los seres humanos tenemos, ahora, para muchos su significado puede estar distorsionado. Hay gente que dice:
Robé por amor!
 Soporto por amor!
Conoces a alguien en esta situación?? Estas personas piensan que hacen las cosas por amor, pero en realidad tienen una confusión de lo que es el amor y como tal lo usan de manera equivocada.

Dios nos enseña el verdadero amor, y el verdadero amor, es inteligente. En 1 de Corintios 13 Pablo lo describe como: el amor no es un sentimiento, no es lo que las canciones ni la cultura hoy nos dice. El amor, para funcionar, tiene que ser inteligente (parafraseado). Y agrega "hoy tenemos la fe, la esperanza y el amor, pero el mayor de los tres es el amor". La fe es la capacidad sobrenatural de la cual Dios nos provee para mover las montañas. La esperanza es lo que espero, es la capacidad de visualizar un sueño, es sobre aquello que pongo mi fe. Entonces, la fe es poderosa porque mueve montañas, la esperanza es poderosa porque da perseverancia, pero el que abre la puerta a estas dos es el amor. Una persona que se mueve con amor inteligente, puede llevar una palabra de fe o sembrar un sueño con mucho más resultado que una persona sin amor. Remanente, el amor inteligente, es el hermano mayor que abre la puerta a la fe y a la esperanza. Lo primero que Dios nos da cuando nos acercamos a Él, es riqueza afectiva, el amor. Dios nos ama tal como somos. Amor inteligente es aceptar al otro como es. Remanente, Dios pondrá en tus manos todo lo perdido, disfrutarás de todo porque la paz de Dios estará siempre en tu vida, hoy Dios te quiere revelar su amor inteligente. Todo volverá a tu mano.

El amor inteligente pone límites. Cuando sepas dar, sabrás recibir, Jesús te dará más y de lo recibido, volverás a dar.

Bendiciones

JAMES TOMAS APARICIO

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